17/10/2018 |
Si hay un lugar en el mundo cargado de energía y con una mística especial, ese comprende, sin dudas, a Bolivia y a Perú. Historia, tradición y cultura, recubiertos de naturaleza que se expresa en imponentes formaciones milenarias. Dotadas de un misterio particular, cautivan a los turistas del mundo entero.
Ubicada en la costa árida del Pacífico de Perú, Lima representa la armonía entre la tradición y la arquitectura contemporánea. Modernos edificios conviven con construcciones coloniales, casonas y monumentos que te harán viajar en el tiempo. Su centro histórico es una verdadera joya arquitectónica.
Ofrece una variedad de museos que permiten apreciar colecciones de arte precolombino o recorrer la historia de las civilizaciones antiguas de Perú. También, sus playas son el destino preferido para los surfistas y amantes del océano.
Lima es tan sorprendente como exquisita. Nombrada Capital Gastronómica de Latinoamérica, deleita con sus recetas típicas y su creatividad. La fusión de técnicas y culturas a lo largo de los siglos, han forjado una gastronomía con identidad propia. Una verdadera explosión de aromas, colores y sabores, que invita a hacer una visita a los amantes del turismo gourmet.
Si hay algo que impacta a los turistas de todo el mundo, definitivamente son las líneas de Nazca. Este grupo de geoglifos precolombinos en el sur de Perú, se extienden en las arenas del desierto. Declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, las casi 300 figuras distintas dedicadas a plantas y animales, abarcan aproximadamente mil kilómetros cuadrados. Las más famosas son: el colibrí (con 66 metros de distancia entre sus alas), el mono (de 92 metros), el pájaro fragata (con una longitud de 160 metros), el pájaro gigante (de 300 metros de longitud por 54 de ancho) y la araña (de 46 metros).
Las grandes dimensiones de las más de 10 mil líneas, permiten que sean apreciadas con mayor facilidad desde el aire o montañas cercanas. Su origen es todo un misterio y representan uno de los mayores enigmas de la arqueología mundial. Hasta el día de hoy, continúan las interrogantes sobre su función real, cómo se realizaron, cuándo; si fueron una ofrenda a los dioses o un calendario astronómico.